Para quienes gusten disfrutar de la armonia y paz de mi pueblo.
RIÓPAR
ENAMORADA
Cuando temblando acaricio
tu cuerpo de terciopelo,
siento que se rompe el aire
entre susurros de celos.
Quiere que tú lo retengas,
que lo envuelvas con tu velo,
que lo arrulles con tu voz
y dormir tu mismo sueño.
Pero tú, Riópar, me miras,
enjalbegas con tus dedos
el arco iris de mi alma,
con colores de tu cielo.
Entonces yo me enaltezco
y aumenta en mí el deseo
de ser flor de tu jardín,
y ser tú mi jardinero.
Reteniendo tu mirada,
en tus
verdes ojos veo
brillar en el horizonte
el gozo de nuestro encuentro.
Tu regazo quiero abrazar,
explorarte con esmero,
y beber del elixir
que emana de tu epicentro.
Ya mi boca se relaja;
mis labios buscan tu aliento;
mi mano busca tu piel;
mi cuerpo busca tu cuerpo.
Nuestro delirio doncel
y deleite en el reencuentro
nos llevará a la torre,
del castillo, en Riópar Viejo,
y en pentagrama dorado
escribiremos arpegios
de versos inacabados,
de amores y desencuentros;
y si la luna se oculta,
te contaré mi secreto.
RIÓPAR
ENAMORADA
Cuando temblando acaricio
tu cuerpo de terciopelo,
siento que se rompe el aire
entre susurros de celos.
Quiere que tú lo retengas,
que lo envuelvas con tu velo,
que lo arrulles con tu voz
y dormir tu mismo sueño.
Pero tú, Riópar, me miras,
enjalbegas con tus dedos
el arco iris de mi alma,
con colores de tu cielo.
Entonces yo me enaltezco
y aumenta en mí el deseo
de ser flor de tu jardín,
y ser tú mi jardinero.
Reteniendo tu mirada,
en tus
verdes ojos veo
brillar en el horizonte
el gozo de nuestro encuentro.
Tu regazo quiero abrazar,
explorarte con esmero,
y beber del elixir
que emana de tu epicentro.
Ya mi boca se relaja;
mis labios buscan tu aliento;
mi mano busca tu piel;
mi cuerpo busca tu cuerpo.
Nuestro delirio doncel
y deleite en el reencuentro
nos llevará a la torre,
del castillo, en Riópar Viejo,
y en pentagrama dorado
escribiremos arpegios
de versos inacabados,
de amores y desencuentros;
y si la luna se oculta,
te contaré mi secreto.