Un caballero que su rostro cubría con una coraza
me enseño la ternura y el calor.
Hoy cuando tal coraza no existe
me enseña su frialdad ante la vida.
¿Acaso es la coraza la tierna o el caballero que tras ella se esconde?
Si es la coraza,
¿de ella nacieron aquellas palabras y caricias que daban alegría a mis días?
Si es el caballero
¿dónde quedó el sentimiento que fluía de su corazón al verme?
Sin suelo y sin cielo me encuentro
hoy sin ayer, sin hoy, sin mañana
sin la certeza de saber quien me amo.
El fuego de pasión que trasmitía tu mirada
y el calor sofocante de tu abrazo
se confunden hoy en el viento.
Tan sólo quisiera que no te escondieras tras esa coraza
y me dejaras ver el verdadero caballero que hay en ti.
Ese caballero que en una tarde gris me enamoro.
me enseño la ternura y el calor.
Hoy cuando tal coraza no existe
me enseña su frialdad ante la vida.
¿Acaso es la coraza la tierna o el caballero que tras ella se esconde?
Si es la coraza,
¿de ella nacieron aquellas palabras y caricias que daban alegría a mis días?
Si es el caballero
¿dónde quedó el sentimiento que fluía de su corazón al verme?
Sin suelo y sin cielo me encuentro
hoy sin ayer, sin hoy, sin mañana
sin la certeza de saber quien me amo.
El fuego de pasión que trasmitía tu mirada
y el calor sofocante de tu abrazo
se confunden hoy en el viento.
Tan sólo quisiera que no te escondieras tras esa coraza
y me dejaras ver el verdadero caballero que hay en ti.
Ese caballero que en una tarde gris me enamoro.