Madre Gaia.
Amanece un nuevo día de dolor,
no es mejor que ayer, ni será peor que mañana.
El hombre arranca las entrañas a la tierra,
y su negra sangre surge a borbotones.
Angostas chimeneas lo celebran,
tiñendo el horizonte de amargura.
El cielo protesta quebrándose en mil pedazos,
la Tierra vomita lenguas de fuego.
Podredumbre en los mares delatan su insidia,
los bosques se tiznan, ocultan su rostro
La vida se aferra huye de estos lodos
busca algo al que asirse, a la desesperada.
Todo es ya inútil, ya no queda nada,
la usura del hombre, con todo ya acaba.
¡Basta ya! grita un bohemio,
Pensad en los hijos, quizás en los nietos.
Pero acaba el día y no tardará,
en amanecer un nuevo día de dolor,
no es mejor que ayer, ni será peor que mañana.
Amanece un nuevo día de dolor,
no es mejor que ayer, ni será peor que mañana.
El hombre arranca las entrañas a la tierra,
y su negra sangre surge a borbotones.
Angostas chimeneas lo celebran,
tiñendo el horizonte de amargura.
El cielo protesta quebrándose en mil pedazos,
la Tierra vomita lenguas de fuego.
Podredumbre en los mares delatan su insidia,
los bosques se tiznan, ocultan su rostro
La vida se aferra huye de estos lodos
busca algo al que asirse, a la desesperada.
Todo es ya inútil, ya no queda nada,
la usura del hombre, con todo ya acaba.
¡Basta ya! grita un bohemio,
Pensad en los hijos, quizás en los nietos.
Pero acaba el día y no tardará,
en amanecer un nuevo día de dolor,
no es mejor que ayer, ni será peor que mañana.